lunes, 31 de enero de 2011

Contrastes feroces

En La sociedad sin relato Néstor García Canclini a propósito de la comunicación y recepción como núcleos del actual debate sobre artes visuales y política afirma: “La simple espectacularización del dolor para que el visitante no pase rápido ante una obra, para que no la espíe como una más entre las mil de la bienal o la feria, suele producir rechazo”. Y en páginas posteriores agrega que ante el modelo pedagógico que decide mostrar fotos de víctimas de una dictadura o de una “limpieza étnica” para volver visible lo oculto y provocar indignación, la denuncia fracasa ya que no existe una continuidad automática entre la revelación de lo escondido, las imágenes y los procedimientos con que los comunicamos, las percepciones y las respuestas de los espectadores”

En la exposición Of Bridges & Borders que se presenta en la Fundación Proa se exhibe Ur Collage, un conjunto de 118 collages del artista suizo Thomas Hirschhorn.
Las imágenes de Ur Collage presentadas como “un contraste feroz y terminante” por parte de la institución expositora combinan fotografías seleccionadas de revistas de moda femenina y de cronistas que estuvieron en campos de batalla: cadáveres, cuerpos desmembrados, masas sanguinolentas o calcinadas de víctimas anónimas se entremezclan con la belleza estereotipada de los cuerpos utilizados como vehículos para la publicidad de indumentaria y accesorios.

¿Este contraste implica una denuncia como la primera impresión supone? Veamos lo que dice el artista: “No es que una de las dos imágenes sea la acusada, y la otra, la acusadora; lo que pretendo, en realidad, es conectar ambas imágenes entre sí, reunirlas; quiero pegarlas para que den una nueva visión de mundo. Lo que conecta ambos elementos antes de que yo los una es que son imágenes del mundo existente que me rodea. Son elementos, imágenes de nuestro mundo indiviso, de nuestro único mundo.”

¿La pretensión del artista suizo es enseñarnos una nueva visión del mundo? ¿En qué consiste esta novedad y a quién se la dirige? ¿Qué patrones de respuesta conjetura? Si ninguna de las dos imágenes que componen cada collage es la acusadora o la acusada, ¿no existe un juicio de valor ante ellas por parte de quien las selecciona? : “Pretendo abordar lo negativo; no quiero ser un cínico o un taimado. No quiero mirar para otro lado; no quiero dar la espalda ni ser excesivamente sensible. Quiero estar atento y crear un nuevo mundo junto al mundo existente, y dentro de él” dice el autor de las obras.


Hirschhorn parece querer desmarcarse del discurso de denuncia tradicional, se limita sólo a reconocer elementos negativos del mundo pero la intención de crear uno nuevo tiene una indudable connotación alienante.  

La considerable cantidad de collages exhibidos componen una progresión obsesiva que no manifiesta diferencias.  La información entonces se convierte en redundante. La repetición no se traduce en trama de asociaciones y el rechazo al cual alude García Canclini aquí se produce ante la evidencia de lo burdo del procedimiento y de las limitaciones que éste acarrea más que por el impacto previsible causado por la atrocidad de las imágenes. No se produce indignación en los visitantes frente a lo “negativo” del mundo que se pretende mostrar, no porque no conmueva sino porque esta “nueva visión del mundo” no devela nada extraordinario, excepto su impotencia al no poder alcanzar el grado de experiencia estética y agotarse en el impacto inicial.



¿Existen otras formas de producción artística que impliquen otros modos de aprehensión de las experiencias traumáticas y que además involucren aspectos políticos?
 
Ajustes de cuentas es una serie de ¿collages? que la artista mexicana Teresa Margolles realizó durante el año 2007. El título alude a los asesinatos cometidos por narcos en su país. En estos episodios, las huellas de las balas y de la muerte se hacen tangibles en los fragmentos de los cristales de los automóviles acribillados. Margolles procedió a recolectar estos fragmentos para luego encargar a un joyero la serie de piezas tomando como referencia los mismos modelos que suelen ostentar los propios narcos pero reemplazando las piedras preciosas por los cristales recogidos.



miércoles, 19 de enero de 2011

Noticias de dos mundos

Dos noticias referidas a nuevos espacios de generación y exhibición de proyectos culturales han captado mi atención durante estos primeros y aún amodorrados días del año.  Las relacioné  -o quizás para que quede clara la connotación que persigo al escribir sobre ellas debería decir que las asocié- de manera inmediata no sólo por la azarosa simultaneidad de su encuentro, sino también por la descomunal desproporción de intenciones que las separan, y fundamentalmente, por una marca que las une.
Por razones sanguíneas, las novedades que se producen en tierras y mares gallegos, me interesan y me afectan más que otras provenientes de la península de las que forman parte y la puesta en funcionamiento esta semana de la Ciudad Cultural de Galicia en Santiago de Compostela, luego de once años de trabajo, ha sido sin duda motivo de consideración.
De acuerdo a la información brindada por la página oficial de la Ciudad, ésta fue diseñada por el arquitecto americano –no aclara de qué parte de América pero mi sagaz intuición me indica que seguramente es natural de los EE. UU- Peter Eisenman quien dio forma palpable a la pretensión de una obra que se erigiera como un “hito arquitectónico del siglo XXI”. Tanto las imágenes aéreas, interiores o exteriores que pueden apreciarse resaltan las características monumentales de un proyecto que ocupara alrededor de 700.000 m² y que lleva invertidos 400 millones de euros. En lo que respecta a su misión, la inflamada retórica institucional acompaña las ambiciones que las fotografías evidencian. 


De este lado del mundo las noticias tienen características tan invertidas con respecto al norte como las estaciones del año.
La localidad de Cura Malal, distante a más de 500 km de la ciudad de Buenos Aires, está
situada en el departamento de Coronel Suárez en la provincia de Buenos Aires y de acuerdo al censo del año 2001 -no están disponibles aún los datos del relevamiento del año pasado- su población era entonces de 104 personas, un 16% menos que la verificada en el censo anterior y apenas una cifra que orilla el 10% de la población fundacional de 1905. En lo que respecta a su casco urbano, de acuerdo a lo que se puede observar en su plano estimo que cubre aproximadamente unos 480.000 m².



Allí hasta el 29 de enero el artista argentino Fernando Fazzolari expone El viento, siempre el viento en La Tranca, un espacio de arte donde alguna vez funcionó un típico boliche de pueblo y que actualmente forma parte del proyecto Corral de Piedra organizado por los artistas Mercedes Resch y Fernando García Delgado.
Corral de Piedra es un proyecto autogestionado con voluntad de inserción comunitaria que trata de financiarse con los dividendos que arroja La Tranca más la venta de productos artesanales, obras de artistas y colaboraciones de amigos.
 
Cura Malal es uno de esos pueblos que fueron afectados por la destrucción neoliberal de los ferrocarriles durante el Menemato. Es conveniente recordar, a propósito, algunas cifras que dan cuenta de este arrasamiento: a partir de la firma del decreto 666/89, de los 35.000 km. de vías que recorrían el país, hoy sólo se utilizan ente 6 y 7 mil, de las cuales 1.000 pertenecen a la zona metropolitana y suburbana de la ciudad de Buenos Aires. De los 95.000 trabajadores directos que empleaba la ex empresa estatal Ferrocarriles Argentinos, hoy sólo quedan 16.000. Se calcula que son 902 los pueblos que fueron muriendo a causa de estas políticas.
Corral de Piedra es un proyecto de resistencia heredero de las.estrategias de  supervivencia adoptadas tras el estallido del mencionado modelo político-económico en diciembre del 2001. Su carácter periférico lo hermana con la Barraca Vorticista, antiguo conventillo porteño de fines del siglo XIX convertido en centro de arte porteño también a cargo de Fernando García Delgado.


Algunos de los debates –por cierto que son muchos y bien justificados- que se pueden observar en los medios de prensa en torno a la Ciudad de la Cultura ponen el énfasis en su contradicción con las críticas circunstancias que involucran a España en estos momentos. El neoliberalismo parece que luego de haber digerido buena parte del continente americano durante la década del noventa da señales de desplazarse vertiginosamente hacia el norte y comienza a comerse la cola desprendiendo para quienes lo hemos experimentado una paradójica y preocupante sensación de deja vú.